El Hospital Universitario de Jaén atiende al año a 600 pacientes en la Unidad del Ictus, situado en la sexta planta del Hospital Neurotraumatológico. Con motivo del Día Mundial del Ictus, cada 29 de octubre, desde el centro se desea promover y difundir la importancia de concienciar sobre esta dolencia entre la población.

“Nuestro objetivo es concienciar sobre esta enfermedad, atendiendo a la necesidad de prevenirla, y visibilizar a las personas que han sufrido un ictus, así como a los grandes profesionales que diariamente les atienden”, ha indicado el director gerente del Hospital Universitario de Jaén, Javier La Rosa.

La Unidad de Ictus comenzó a funcionar en enero de 2019. Se trata de un nuevo dispositivo asistencial para toda la provincia, que permite dar el máximo nivel de respuesta las 24 horas, los 365 días del año, a las personas que sufran un ictus. Además, se aborda el proceso de alta del paciente y su seguimiento tras la vuelta a casa. La puesta en marcha de este servicio supuso la inversión de un millón de euros en obras y equipamiento.

“Pretendemos llamar la atención en la importancia de actuar con celeridad cuando se sufre un Ictus”, ha incidido la directora de la Unidad de Neurología, Verónica González, que señala el alto rendimiento de atención, con 495 pacientes en lo que va de año. Igualmente, hace hincapié en la importancia de la prevención, y saber reconocer los primeros signos y síntomas para combatirla.

El ictus es la segunda causa de muerte en todo el mundo y es la principal causa de discapacidad en el adulto, representa por tanto uno de los principales problemas socio-sanitarios de España. La intervención del neurólogo reduce la mortalidad, la dependencia posterior y los costes sociosanitarios.

Este día tiene por objeto tratar de dar a conocer la enfermedad, ofrecer consejos para su prevención (ya que recordemos que casi el 90% de los ictus se podrían prevenir con un adecuado control de factores de riesgo vascular), concienciar a la población de la necesidad de actuar de forma urgente ante los primeros síntomas (la población debe saber reconocer los principales signos y síntomas de alarma -pérdida brusca de fuerza o de sensibilidad en un lado del cuerpo, perdida brusca de la capacidad de hablar, perdida de equilibrio-) En el ictus el tiempo es cerebro, la rapidez en la actuación es fundamental para reducir tanto la mortalidad como las secuelas.

El equipo de profesionales que atiende a estos pacientes está formado por personal de las áreas de Neurología, Urgencias y Diagnóstico por Imagen. La existencia de estas unidades de ictus ha demostrado reducir de forma considerable la morbimortalidad asociada al ictus, y con ello una mejora significativa el pronóstico funcional a los tres meses de haberlo sufrido.

Con la reforma de la unidad de hospitalización ha cambiado el modelo de atención. En la planta de Neurología hay un área de hospitalización convencional, un área de aislamiento, la Unidad de Ictus y un hospital de día que evita el ingreso de muchos pacientes para recibir tratamiento de su enfermedad Neurológica.

En Andalucía la atención al ictus está estructurada en red y organizada en tres niveles de respuesta, según la complejidad que presente el paciente. En el primero están los equipos de ictus, existentes en todos los hospitales comarcales de la provincia de Jaén.

En el segundo nivel, se encuentran las unidades de ictus para la hospitalización y monitorización continuada, contemplándose una en cada provincia; y en el tercero están los hospitales de referencia que prestan todos los tratamientos disponibles a día de hoy en fase aguda a un paciente que sufre un ictus.

Igualmente, la Unidad de Neurología presta asistencia a pacientes hospitalizados, así como actividad ambulatoria a usuarios procedentes de Atención Primaria o atendidos en consultas monográficas como Esclerosis Múltiple, enfermedad de Parkinson, Epilepsia, Cefaleas, Distonías etc.

Centro Andaluz Teleictus

El Centro Andaluz de Tele-Ictus (CATI), puesto en marcha por la Consejería de Salud y Familias en enero de 2019, ha venido a garantizar la atención neurológica especializada en ictus a la totalidad de la población andaluza posibilitando que un paciente que sufre un ictus no esté a una distancia superior a 30 minutos de un centro útil que le preste la atención adecuada para el manejo de su patología.

El CATI ha contado con una aportación económica de 200.000 euros destinados al despliegue del proyecto por hospitales comarcales y centros de alta resolución (HARE).

En concreto, el sistema implantado en Andalucía es el denominado “Spoke and hub” que permite que el paciente que llega a un hospital remoto (HARE o comarcal) puede ser valorado a través de un sistema de Telemedicina por un neurólogo vascular. Una vez visto el paciente y consideradas todas las pruebas complementarias que se le han hecho (incluidas las pruebas de imagen del Sistema PACS) se ofrece un diagnóstico y se guía en la toma de decisiones terapéuticas.